1895, llega a Santo Domingo el primer fonógrafo. Fue traído por don Rodolfo Hernández, oriundo de Tamboril, lo instaló en su casa ubicada en la intersección sureste de las calles del Conde y Comercio (actual Isabel la Católica).
1913, En la página 3 del Listín Diario del 8 de enero de ese año aparece un recuadro de la Industrial y Comercial de esta capital anunciando la llegada de 2,500 discos Víctor, de completa novedad en el país, entre los cuales figuraban danzas, danzones, canciones, zarzuelas, óperas y "two steps ". Aún no se hacía ninguna mención de música dominicana grabada.
1915, La primera prueba documental que hasta la fecha se ha encontrado involucrando a un dominicano en alguna grabación es una pequeña información aparecida en el periódico El Progreso, de La Vega, el 19 de junio de 1915, en donde se señalaba que la Columbia Gramophone Co., de New York, había enviado al señor Felipe O. Moya, cuatro discos de gramófonos, con selecciones grabadas por el violinista y virtuoso mocano Gabriel del Orbe. Este hecho convierte a este gran violinista en el primer dominicano en realizar una grabación en disco.
1927, comienzan a llegar al país los discos del Trío Borinquen, integrado desde 1925 en New York por los puertorriqueños Rafael Hernández, Salvador Ithier y Manuel Jiménez (Canario), quien al formar su propio grupo dio la oportunidad al dominicano Antonio Mesa a ocupar su plaza en el trío. Desde el ingreso de Mesa, los discos que el Trío Borinquen grababa para la Columbia comenzaron a traer numerosas selecciones de compositores dominicanos alternando con su repertorio puertorriqueño habitual. Esto convierte a Mesa en el primer dominicano que registra su voz en un disco, dentro de su repertorio hay grabaciones de merengues como lo es Juangomero, entre otros.
1928, este año puede ser considerado como el año inicial en la historia de la grabación en Repúbica Dominicana, ya que aparte de que siguieron llegando discos del Trío Borinquen (que adoptaba el nombre de Trío Quisqueya para incursionar en el mercado dominicano), también se reciben cuatro discos con la Orquesta Internacional, de la Víctor, con 8 selecciones del compositor vegano Juan Bautista Espínola, de las cuales 5 eran danzones y 3 merengues. Estos merengues, aunque aparecen consignados en las etiquetas, son irreconocibles como tales, ya que obviamente la Orquesta Internacional no manejaba la percusión al estilo dominicano, ni existía una escritura musical que la guiara.
El 8 de abril del mismo año se había inaugurado en la capital la primera estación radiodifusora del gobierno HIX, creada por iniciativa de Manuel Emilio Nanita. En su estudio se harían, meses después, una serie de grabaciones a base de composiciones de artistas dominicanos, y, como era de esperarse, dadas las precarias condiciones en que fueron realizadas, la mayoría de las matrices tuvieron que ser desechadas.
Fue pues, esta emisora oficial HIX la primera que inició programas en vivo, la de Américo Cruzado, fue la primera voz masculina escuchada a través de la radio aquí, y la de Doña Julieta Otero viuda Sánchez, primera voz femenina, la noche de la inauguración de dicha radioemisora, en fecha 8 de abril del año 1928. Las dos primeras canciones interpretadas por radio en Santo Domingo, fueron "La Guinda" y "Aquella Boca", porAmérico Cruzado, las cuales fueron grabadas y se conservan en un disco que hicieran con esos temas.
El 20 de diciembre de 1928 se anunciaba en la prensa nacional que los primeros cuatro discos de canciones grabadas en el país para la Víctor ya estaban a la venta en el departamento que esa empresa tenía en la capital dominicana. Fueron éstos los primeros discos grabados en el país, y prensados en New York; el merengue "La rigola", de Francisco A. Lora, la canción 'La página primera", de Piloló Ramírez; la criolla "Fellita", de Porfirio Golibart; el bolero "No me dejen sola (Lovatón)", de J. E.. Rodríguez (a) Flinche; el bolero "Ver si tienes corazón", de Piro Valerio; y la criolla "No llores nunca" de Julio Alberto Hernández, participando en uno u otro como intérpretes: Eduardo Brito, Susano Polanco, Rafael Santana (a) Papaé, Enrique Pereyra, Porfirio Golibart, Bienvenido Troncoso, Enrique García, y otros.
1929, Debido a la pobreza técnica de estas primeras grabaciones, la Víctor decide entonces hacer otro nuevo intento, llevándose ahora a New York a un grupo de músicos dominicanos para grabar allí en estudios más modernos que garantizaran un mejor resultado a su inversión. A fmales de 1929, durante la segunda quincena del mes de diciembre, el Grupo Dominicano, integrado ahora por Enrique A. García, Bienvenido Troncoso, Chita Jiménez y Eduardo Brito, grabó para la Víctor de New York, en menos de dos semanas, 50 diferentes selecciones de música dominicana, dejando a la posteridad la voz de Eduardo Brito en los inicios de la que sería la más exitosa carrera de artistas dominicanos que se recuerde. Dentro de los temas grabados está el merengue típico "Te Juro" de Julio Alberto Hernández, siendo uno de los primeros merengues típicos o "ripiao" que se grabaron, en él Troncoso tocó el acordeón, Chita la guira y Brito la tambora.
1936, El 16 de agosto de 1936 queda inaugurada en Santo Domingo "La Voz del Partido Dominicano", HÍN, emisora para la cual en poco tiempo el lng. Juan Salazar Hernández fabricó un equipo de grabación directa, artefacto que constituyó una expresión viva de la creatividad característica del dominicano. Para construirlo fueron utilizadas unas piezas de maquinilla, partes de relojes, el volante de un automóvil y otros muchos y extraños objetos.
En él se grabaron unos merengues con la orquesta "Benefactor", de Agustín Ovalles (a) Papatín, y un grupo de locutores, encabezados por Pedro Julio Santana; el mismo habría de grabar para la Tabacalera y otras firmas comerciales los primeros anuncios realizados en el país que se oyeran por nuestras emisoras.
1940, El viernes 13 de septiembre de 1940 se vive un momento importante en la historia de la música grabada en nuestro país, cuando el afamado director de orquesta Leopold Stokowski llega a Ciudad Trujillo con la Orquesta Sinfónica de la Juventud Americana, en una de sus giras internacionales.
El maestro Stokowski y su orquesta viajaban a bordo del transatlántico Argentina, en el cual funcionaba un estudio de grabaciones. Por su gran calado el Argentina no había podido entrar en el muelle de Santo Domingo, quedando anclado frente al Placer de los Estudios. Por invitación de Stokowski, Luis Alberti y los miembros de su orquesta fueron transportados hasta el estudio del barco para realizar allí una sesión de grabaciones que produjo unas 20 selecciones, mientras el maestro y su orquesta ensayaban su concierto de esa noche, en el antiguo Parque Ramfis, hoy Eugenio María de Hostos.
Las matrices fueron llevadas a New York, y poco tiempo después Luis Alberti recibiría algunas de las selecciones ya prensadas en discos en señal de aprobación, junto a un contrato de la Columbia para la distribución y venta de las selecciones escogidas de la sesión de grabación en el transatlántico.
1944, A partir del año 1944, La Voz del Yuna inicia en Bonao la ciclópea tarea de recoger las grabaciones de todos los artistas de su elenco, labor que se vio respaldada técnicamente a partir de 1947, con la llegada al país del músico italiano especialista en grabaciones Francesco Montelli, responsable de la sorprendente calidad sonora de las transcripciones realizadas en la empresa, llegando a reunir acetatos, ejemplares únicos, uno de los tesoros más valiosos del arte nacional y del internacional de aquellos años.
1947, La Voz del Yuna, ya instalada en la capital, compra una máquina "Fairchild" para cortar matrices, fundándose la Dominican Recording Co., con la finalidad de dar a conocer la música dominicana mediante grabaciones, a la vez que creaba la Editora Dominicana de Música, para la impresión tipográfica de partituras dominicanas. Nace entonces el sello "Caracol", que pudo haberse convertido en gran filial de dicha emisora, pero lamentablemente surgió en un momento en que todavía no estaban dadas las condiciones para el prensaje de discos en el país.
1950s, En la HIZ, de Frank Hatton, donde se venían haciendo grabaciones de corte directo desde los años 40, a inicios de la década del 50 se instaló una grabadora "Ampex", a base del mecanismo más flexible de la cinta magnetofónica, manejada por Homero León Díaz.
1959, el Ing. Pedro Pablo Bonilla, propietario de Rahintel, fundó en Santo Domingo la Fábrica Dominicana de Discos, teniendo como técnico de grabación a Fabio Inoa, a quien le tocó elaborar en esos estudios el primer disco fabricado totalmente en República Dominicana, o sea grabado y prensado en el país.
Ese hito en la historia del disco en nuestro país fue un sencillo de 45 R. P. M., bajo el sello SB (Solano-Bonilla), que traía de un lado el bolemengue "Enamorada", de Babín Echavarría, interpretado por el cuarteto vocal Los Solmeños, y del otro , "Mi sueño" de L. Rhadjillo, con Fernando Casado, ambas selecciones con el acompañamiento de Solano y su conjunto.
El primer disco de larga duración de que tengamos conocimiento, fue lanzado en este año llamado Canciones de Rhadjillo, disco de boleros y con temas supuestamente del hijo mas pequeño del tirano Trujillo, Leonidas Radhamés Trujillo, lo de supuestamente, es debido a que esas composiciones eran de otros reconocidos autores y él las etiquetó como propias. Los cantantes escogidos para estas grabaciones fueron Lope Balaguer, Elenita Santos, Fernando Casado y Gloria Mirabal. Este disco de larga duración, consigna las canciones y boleros Amor imposible, Mi sueño, Al irte de mi, Lejanía, Yo en tu vida, Otra despedida, Tu nuevo amor, Llorarás por mi, Sufro, Perdida, Me voy y Angustia de vivir. El presentaba como acompañante a la Orquesta Caribe dirigida por Augustín Mercier, el Conjunto Rhadjillo y la Orquesta de Cuerdas de Radio Caribe, dirigida por Rafael Solano.
La fábrica Dominicana de Discos pasó más tarde a manos de Fabio Inoa bajo el nombre de Fabiola, que luego, con equipos más modernos, pasa a ser propiedad de Estudios EMCA.